Ante la situación compleja en materia financiera en México, más de la mitad de las PyMEs exportadoras e importadoras del país consideran un balance positivo, aunque con retos, mientras que la mitad de ellas considera que fenómenos como la crisis logística ocasionada por la escasez de contenedores le afectó de forma mínima, debido a que se prepararon con antelación, aunque los incrementos en los costos de los fletes les impactaron de forma significativa.
Así lo revela una encuesta realizada por Drip Capital México, fintech especializada en financiamiento por factoraje a este segmento de empresas.
La fintech realizó una encuesta en la que conversó con empresas mexicanas de su cartera de clientes para conocer su percepción sobre temas de relevancia para estas unidades económicas, como el desempeño del comercio en 2021, los mayores retos que enfrentaron, cómo fue su acceso al financiamiento, así como sus perspectivas de negocio para 2022.
Eventos de alto impacto en el comercio global como el bloqueo del Canal de Suez, la crisis mundial por escasez de semiconductores y contendores o el aumento de costos en fletes marítimos, representaron una serie de retos en la cadena de suministro internacional, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, en donde es muy común que, por su naturaleza y cantidad de operaciones, no cuenten con la suficiente solvencia para mitigar el impacto.
Sin embargo y a pesar de los retos, Drip Capital, a través de su “Encuesta anual sobre retos y perspectivas para las PyMEs mexicanas”, identificó que las empresas mexicanas con las que trabaja tuvieron una impresión positiva del comercio internacional durante 2021.
De tal modo que el 58.3% describió que tuvo una percepción buena, aunque con retos; mientras que el 20.8% la calificó como totalmente positiva.
Asimismo, el 50% de los encuestados dijo que la crisis de contenedores le afectó poco pues tenían un plan para mitigarlo o su industria no se vio significativamente afectada, sin embargo, el aumento drástico en el costo de los fletes derivado de las crisis sí influyó, pues el 66.6% admitió que se complicaron sus ventas en mayor o menor grado.
¿A qué retos se enfrentaron las PyMEs?
Con respecto a los principales retos que afectaron el desempeño general de las empresas durante 2021, el 20.5% de los empresarios consideran que aumentar las ventas a clientes existentes fue su principal desafío a vencer, seguido de:
- cerrar nuevos clientes (18.2%)
- conseguir financiamientos (18.2%)
- problemas de logística o cadena de suministro (11.4%)
- pagar deudas (9.1%)
- reducir los costos del producto (9.1%)
Por otro lado, los factores que más afectaron las ventas durante 2021 fueron los precios y la inflación (20.5%), un menor volumen de venta por parte de clientes existentes (20.5%), la dificultad para cerrar nuevos clientes (18.2%), la falta de capital para crecer (18.2%) y los problemas de logística o cadena de suministro (11.4%).
Opciones más utilizadas y retos del financiamiento
Con respecto a la dependencia de las fuentes de financiamiento, el 50% de los encuestados comentó que únicamente recurrió a la obtención de un préstamo para aspectos básicos como el capital de trabajo.
Sin embargo, para el 29.2% las fuentes de financiamiento fueron un recurso importante para enfrentar la crisis causada por la pandemia.
De manera análoga, el 36% de las empresas se inclinaron por el uso de créditos bancarios para su financiamiento, mientras que el 32% recurrió al factoraje, el 12% al financiamiento con proveedores y otro 12% a los préstamos familiares.
De acuerdo con el 25% de los encuestados, durante 2021, el principal reto para obtener capital fue la falta de acceso o aprobación de créditos.
Mientras que un 20.8% considera que la capacidad de las empresas para poder pagar un crédito en el futuro y las tasas de interés son el principal problema y un 12.5% piensa que la solicitud de colaterales es la primera afectación para no obtener un crédito.
¿Qué esperan las pequeñas y medianas empresas para 2022?
De cara a 2022, las empresas que trabajan de cerca con Drip Capital mantienen un panorama positivo: el 91.7% de las empresas considera que crecerá en 2022, mientras que el 54.2% considera que este crecimiento será significativo.
Además, 41.7% de las PyMEs tiene contemplado ampliar sus ventas nacionales, el 33.3% sus ventas nacionales e internacionales y el 8.3% comenzará a exportar.
En este sentido, las prioridades de la mayoría de las empresas será reforzar su relación con clientes ya existentes (31.5%), llegar a nuevos mercados o clientes (25.9%) y protegerse ante la incertidumbre financiera y las crisis (16.7%).
Finalmente, con respecto a los factores que ayudarán a generar una mayor ventaja competitiva durante el próximo año, el 21.8% considera que buscar nuevos clientes será determinante para concretar su negocio ante la competencia, seguido de las inversiones en tecnología (20%), el refuerzo de la relación con clientes (18.2%), el acceso a financiamientos (18.2%) y ofrecer términos de pago a clientes (12.7%).
En definitiva, 2021 representó un año lleno de retos y desafíos para las pequeñas y medianas empresas, quienes además de prepararse para obtener resultados positivos en 2022, deberán optar por estrategias flexibles que no comprometan sus finanzas y mitiguen los riesgos que depare el próximo año.